El estado de la creación en
la red. Dystopia+Identity in the Age of Global Communications reúne a
los artistas que han forjado el net.art. La exposición, en la Tribe Gallery
de Nueva York "refleja los dos polos del pensamiento: de las visiones
de muerte y destrucción a las representaciones positivas de un mundo que
inicia el milenio creyendo en sus potencialidades", según la comisaria
Cristine Wang.
"A principios del siglo XX los artistas tenían la convicción de poder
intervenir en los aspectos de la vida y transformarlos. Con el nuevo
milenio las certezas dejan paso a las incertidumbres y las obras de
arte lo reflejan con visiones más fragmentadas e inestables de la realidad",
explica Wang.
Andy Deck presenta la pieza antimilitarista Progressive Load
y Mark Amerika su irónica How to be an internet artist , su seudoautobiografía,
que "intenta demostrar cómo los empresarios del puntocom que han hinchado
el mercado son los verdaderos netartistas" .
Street Action on the Superhighway , el proyecto de Natalie
Bookchin, representa los distintos espacios abiertos entre el arte y
el activismo y entre las calles y la red. "Internet se ha convertido
en otro material barato, rápido y dúctil en las manos de los artistas".
El concepto de la exposición se evidencia en obras como Ocean Landmark
de Betty Beaumont, un mundo virtual creado con tecnología VRML -Virtual
Reality Modeling Languaje- que reproduce el entorno submarino, a 40
millas del puerto de Nueva York, donde se encuentra una escultura de
la artista con 500 toneladas de desechos industriales atóxicos y no
contaminantes.
La minimalista Silence de Olga Kisseleva se centra en lo que
no se ve a primera vista. A diferencia de la mayoría de obras de net.art
que sobrecogen al usuario con un flujo de estímulos visuales y sonoros,
como la impactante y politizada Los días y las noches de los muertos
, de la artista australiana Francesca da Rimini; para descubrir el encanto
de Silence hay que saber esperar y mirar detenidamente la pantalla.
Entre las obras más provocativas destaca la página de la película
de ciencia-ficción porno IKU de Shu Lea Cheang, una artista de
Taiwan afincada en Nueva York. Tras una larga trayectoria en el vídeo
arte, Cheang se dio a conocer en el mundo del net.art con Brandon,
el primer proyecto encargado para el sitio web del Museo Guggenheim,
basado en la historia transexual que sirvió de argumento para la película
Boys don't cry .
No faltan algunas de las obras maestras de la historia del net.art,
como el Telegarden de Ken Goldberg con su visión positiva y colaboracionista
de la vida, los trabajos transgenéticos e interactivos de Eduardo Kac,
la particular visión del fenómeno hacker de Jenny Marketou y
Netomat , el antinavegador que el polaco Macej Wisniewski concibió
como un instrumento artístico capaz de activar el potencial creativo
y estético de la red. El único español presente es Daniel García Andújar,
con su Technologies to the people , una empresa virtual que existe
exclusivamente como proyecto artístico, cuyo objetivo es provocar una
reflexión sobre el uso de la tecnología y los mecanismos de exclusión
en una sociedad informatizada.
Exposición